HEYUAN, China.- Dicen que la indiferencia mata, aunque esa idea nunca pensó en aplicarse a los problemas de inseguridad. Ahora, un grupo de personas recurrió a esta práctica, con un impresionante resultado.

Ocurrió en una sucursal bancaria de esta ciudad asiática, en la que un ladrón ingresó armado con un hacha, amenazando a clientes y cajeras, para quedarse con algo de dinero.

Sin embargo, todas las personas que se encontraban en el lugar lo ignoraron por completo. El delincuente primero se enojó, mostrándose agresivo y violento, pero finalmente desistió de sus planes y abandonó el lugar.